El lugar ofrece una vista espectacular hacia la Basílica del Sagrado Corazón, lo que realmente mejoró nuestra experiencia. Nos quedamos aquí para explorar Montmartre y la cercanía a lugares de interés como el Moulin Rouge fue una gran ventaja. A pesar de un pequeño inconveniente con la presión del agua en un día, el resto de nuestra estancia fue bastante placentera. Las habitaciones estaban limpias y contaban con comodidad suficiente para descansar después de un día agitado. En general, fue una buena opción para disfrutar de la zona y visitar famosas atracciones.

La experiencia en el hotel Juliette fue decepcionante. Las escaleras eran como escalar el Everest, y la presión del agua era un capricho diario. Además, esperaba un pequeño gesto de cortesía por las incomodidades, pero no, solo silencio. Casi dejo una buena revisión, pero es imposible ignorar estos problemas.

La ubicación es excelente, a solo 10 minutos a pie del Sacré-Cœur y a 5 minutos de la estación de metro de Château Rouge. El ambiente en el hotel es tranquilo, ideal para descansar después de un día explorando la ciudad.

Las escaleras son un verdadero desafío, especialmente al regresar cansado de un largo día. Además, el cuarto de baño es bastante pequeño y carece de un soporte para la ducha, lo que lo vuelve incómodo. La presión del agua también es irregular, lo que puede ser molesto durante la ducha. No hay espacio adecuado para dejar las toallas, ya que tienes que encontrarte improvisando sobre un taburete.

gran ubicación cerca del metro y atractivo local

habitaciones amplias, buena vista

intimidad limitada

El hotel está muy bien ubicado, a solo 10 minutos del Sacré Coeur. La ducha no tenía soporte, lo que fue incómodo.

Ubicación maravillosa con vista al Sacré Coeur.

Perfecto para explorar Montmartre

El hotel está súper bien ubicado a solo 10 minutos del Sacre Coeur, y la zona es tranquila. El dueño es muy majo, aunque no habla mucho español. La limpieza es top y hay un Carrefour al lado para comprar algo de comer. Solo que el baño es algo pequeño, y no tiene soporte en la ducha. Pero eso no arruinó la estancia.

Me encantó la ubicación del hotel Juliette, está a solo 5 minutos del metro, lo que facilita moverse. La cercanía a restaurantes hace que las comidas sean muy cómodas. El dueño es muy amable, se esfuerza por comunicarse y el hotel es limpio y tranquilo. Perfecto para una escapada romántica.

Sin embargo, el cuarto de baño es pequeño y la ducha no tiene soporte.

La ubicación es ideal, a pocos minutos del metro y con una vista increíble al Sagrado Corazón desde mi habitación. La cama era muy cómoda y el ambiente tranquilo a pesar de estar en un área turística. Sin embargo, el baño era pequeño sin espacio para toallas y con algunas humedades. Además, el desayuno, aunque asequible, no ofrecía muchas opciones y el cuarto no contaba con un armario adecuado para guardar la ropa. Aún así, el personal fue muy atento y amable durante toda mi estancia.

Ubicación espectacular, a pasos del metro. Habitaciones cómodas y limpias, ideal para descansar después de un día de paseos. El personal muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Solo un detalle, las escaleras pueden ser un poco complicadas, pero eso es parte del encanto del lugar.

La ubicación es perfecta, a solo 5 minutos del metro, lo que hace que explorar la ciudad sea muy fácil. Las habitaciones son cómodas y limpias, ideal para descansar después de un largo día. Además, hay una gran cantidad de restaurantes y comercios a la mano.

Escaleras un poco empinadas.

Me gustó la ubicación, se podía ir caminando al Sacré-Coeur en 10 minutos y había restaurantes y un supermercado cerca. Todo era accesible, incluso el metro. Aunque el baño tenía algunos detalles como la ducha sin soporte, no afectó mi disfrute. Había un restaurante frente al hotel donde compré bocadillos para mis almuerzos.

El ruido en la zona era algo molesto y las escaleras para llegar eran un desafío.

encantador pero éxitos inesperados

La ubicación es inmejorable, a solo unos minutos de Montmartre y el Sacré Cœur, lo que facilita explorar la zona. Mi habitación tenía una vista espectacular que me permitió disfrutar de los atardeceres, un detalle que realmente mejoró mi experiencia.

Lo único complicado fueron las escaleras, que pueden ser un reto después de un largo día de turismo.

Ubicación perfecta en Montmartre, a solo 5 minutos del metro y con vista increíble al Sagrado Corazón. Habitaciones limpias y cómodas, ideal para explorar la zona.

Cuidado con los escaleras, son un poco más que una mini montaña rusa.